domingo, 13 de noviembre de 2011

NO SOMOS DEL ESPANYOL. SOMOS EL ESPANYOL-JOSE FONTALBA "CEPORRIL"


Corría el año, bueno no me acuerdo el año, ni mi edad concreta, ahora tengo 42 y en esa época tendría no más de diez, mis dos hermanos mayores, uno cule y el otro merengue, me intentaban llevar hacia sus respectivas opciones futbolísticas, yo la verdad pasaba mucho del tema fútbol, pero ellos tenían otros planes para mi, uno llego a comprarme un trajecito del barsa y el otro llego a llenarme la habitación de postes merengues, a mi el tema seguía sin decirme nada, por lo que el traje no se donde fue a parar y los postes fueron sustituidos por otros de Spiderman.
El tiempo, que lento, pero sin pausa no para, me planto sin darme cuenta en los 15 ó 16 años, mis amigos del barrio, al menos la mayoría, si eran verdaderos aficionados a ese deporte en que veintidós hombres se pelean por un balón, a mi ya no me desagradaba pero tampoco me sentía muy motivado, ni representado por ningún equipo, digamos como el chiste cero grados ni frió ni calor. Los fines de semana, al igual que la mayoría de las tardes, se pasaban una tras otras en los recreativos, una aburrida y soporífica tarde de Domingo, a alguien se le ocurrió la brillante idea, de ir a colarnos al Camp nou, no nos pareció mal, ya que era gratis y no teníamos un duro, pues bueno por que no, al final la experiencia fue genial, correr delante de los vigilantes del campo y la policía nacional e intentar saltear vallas, fue toda una experiencia, teníamos la sensación de que estábamos intentando asaltar una fortaleza, fue todo una aventura, una vez dentro, para mi la experiencia dejo de ser divertida, por suerte para mi, del grupo que fuimos, no era yo el único al que el tema, del fútbol, le dejaba indiferente, por lo que nos pasemos el partido, mas que nada, charlando entre nosotros y entre charla y charla, y viendo lo divertido que fue, eso de colarse en un campo de fútbol, mi amigo me comento de ir el próximo domingo al campo del Espanyol, se lo comentemos a nuestros compañeros de aventura y decidieron apuntarse a la nueva misión, colarse en Sarria.
Llego el Domingo y volvió el fútbol, la aventura de colarse en Sarria fue divertida, pero menor que la del Camp nou, las dimensiones del campo cule daban mucho juego, pero a mi el ambiente de las gradas de Sarria me hicieron vivir el fútbol y sentirlo de manera especial, asta ese momento, no se si fue la proximidad con el campo o el olor a mojado de la hierva o que se yo, lo cierto que antes de terminar esa misma temporada, la cual nos la pasemos viendo un fin de semana al Barça y otro al Espanyol, tanto yo como el otro indeciso, nos pusimos del lado del Espanyol y el tiempo que ya hemos comentado no perdona, continuaba su curso, paso uno cuantos años y ya la diversión de colarse en los campos no existía, ahora la pandilla se disipo y solo mi compañero perico y yo continuábamos asistiendo al fútbol, eso si, ya solo a Sarria y sacándonos la entra, nunca nos planteemos la situación de ser socios, lo cierto es que simplemente comprábamos nuestra entrada, pero un mal año, que digo un año fatídico, llego la promoción contra el Racing que nos llevo a segunda división y nosotros decidimos sacarnos el carné, para apoya el equipo en segunda, y la magia que un día me engancho en Sarria, me volvió a envolver el día que tuve mi primer carné, me pase el día sacándolo de la cartera y mirándolo y tenia una extraña y agradable sensación, me di cuenta que ya no era “solo” del espanyol, ahora era una parte de el.
Esa sensación me a perseguido siempre y cada día es mas grande, los equipos grandes tiene medios de comunicación que les levantaran la moral después de una derrota y solo un titulo les puede hacer feliz, nosotros cada partido jugado es un victoria, incluso después de una derrota, pues dentro de siete días volveremos a ver a nuestro equipo, el milagro del Espanyol es gracias a todos/as desde Ángel Rodríguez a el ultimo socio/a o aficionado/a perico, que no solo siendo socio hay que tener esa sensación de pertenencia a la familia perica, a mi me paso con mi carné, por que llevaba unos meses pensando en sacármelo y fue como un regalo que me hice a mi mismo, pero estoy seguro que todo el perico/a que lea esta carta se acordara de ese momento mágico en que paso de ser de un equipo llamado RCD espanyol a formar parte de el. Ese sentimiento nunca lo podrán comprar y ese sentimiento es el que nos tiene que mantener vivos otro 111 años más.

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